HISTORIA DE UNA MASCARA

Historia de una máscara, quizás la más antigua de la Danza 

Los Abuelitos de Quipán

En el año de 1896, en uno de sus viajes a la Capital, Don Pedro Arbuez Delgadillo un bailarín de esta Danza, vio que en la Plaza de Armas de Lima, vendían restos de artesanías que rescataron de un incendio y entre ellos encontró una máscara de madera que le llamo mucho la atención porque tenía los ojos de vidrio y era de un color diferente, se lo compro y lo llevo a Quipán, luego lo hizo pintar con la características de un rostro para la Danza de los Abuelitos, resulto una hermosa máscara, el bailó con este rostro hasta el año de 1914, cuando ve en el concurso de la Danza al Jovencito Baldomero Zavala Flores con grandes virtudes de danzante y fue el ganador del concurso, ya Don Pedro anciano y no tuvo hijos, decide venderle a Baldomero su máscara.

Don Baldomero baila con este rostro hasta los años de 1940, luego le reemplaza su hijo Aquiles Zavala García, pero debemos agregar que por esos años, también estaba el gran bailarín y escultor Don Elías Delgadillo, quien talló un hermoso rostro de expresión competitivo al anterior, este rostro fue para su hijo Oswaldo Delgadillo Pascual, quien fue un buen bailarín y quien prestaba el rostro a su hermano Angel Delgadillo Pascual que bailaba en pareja con Aquiles Zavala y llegaron a formar la mejor pareja de Abuelitos de esa época, ganado muchos concurso de esta Danza en Quipán, de éste rostro no sabemos actualmente donde se encuentra.

Continuando con lo anterior, después que bailó Aquiles hasta el año de 1958, paso a su hermano menor Teódulo Zavala García, quien dirige el Conjunto Sillarumí y difundió la Danza de Los Abuelitos de Quipán por todos los escenarios de la Capital.   

Teódulo Zavala García